¡Holaaaa a todos mis reposter@s favorit@s! ¡Qué de tiempo sin vernos por aquí! ¿ehh? Con esto de estar en la recta final de mis oposiciones no tengo tiempo ni para respirar, pero a partir de julio voy a ser más pesada que ná... jajaja
Hoy os traigo la receta de unas natillas con galletas caseras de toda la vida y tremendamente deliciosas. Además, lo mejor de todo es lo fáciles y rápidas que son de hacer.

¿Qué me decís de la pintanza que tienen? ¿Con ganas de saber todo sobre cómo se hacen? Pues vamos al lío...
INGREDIENTES:
1 rama de canela.
1 rama de vainilla.
2 trocitos de piel de limón.
50 gramos de azúcar blanca.
1 cucharada de repostería o 10 gramos aproximadamente de maicena .
3 yemas de huevo.
1/2 litro de leche entera.
-Para decorar:
Galletas marías hojaldradas.
canela en polvo.
PREPARACIÓN:
El proceso de elaboración es muy rápido. Solo tenemos que calentar en un cazo a fuego medio-alto la leche con la canela en rama, la vaina de vainilla (que esté abierta para que salgan las semillitas y que dejen impregnada la leche con su aroma) y las pieles del limón. Cuando arranque a hervir retiramos, tapamos y dejamos infusionar y templar la leche unos 20 minutos.
Por otro lado, en un bol amplio ponemos el azúcar, la maicena y las yemas de huevo y mezclamos todo con unas varillas de mano hasta conseguir una mezcla homogénea de color amarillito tostado. Para continuar con la receta, tenemos que coger un colador grande y sobre la mezcla del bol anterior vertemos la leche infusionada quedando la leche en el bol y las ramas de vainilla y canela y el limón en el colador. Seguidamente, movemos todo muy bien con las varillas y vertemos la mezcla en una ollita pequeña que pondremos en el fuego a temperatura media-alta. Empezamos a mover con nuestro batidor manual y sin dejar de remover, estaremos así hasta que la mezcla coja una consistencia ligeramente espesa .
Para finalizar las natillas, cogemos unos bols pequeñitos y los llenamos de nuestras riquísimas natillas con la ayuda de un cazo. Las coronamos con una galleta maría y espolvoreamos canela en polvo. Y ¡¡¡¡listaaas!!!!

¿No me digáis que no tienen una pintin brutal? Pues os digo que están buenísimas y querréis repetir una y otra vez, os lo aseguro. Es una receta clásica y que gusta a grandes y pequeños. Hacedlas y ya me diréis.
Espero veros muy pronto por aquí con más recetas y más entradas que sean interesantes y chulas. Siento estar desaparecida por aquí, pero estoy segura de que me entendéis.
Un besote enorme ¡¡¡MUUUUUUAAAAKKKKK!! Y mientras ya sabéis, echadle un poco de azúcar a la vida y ¡¡sed felices!!
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