Si hay una receta que me recuerde a mi infancia, a mi madre. Sin duda alguna es el flan de huevo. Esta receta tan tradicional de la gastronomía española es una de las más consumidas en los hogares de nuestro país y sus orígenes se remontan a la antigua roma, aunque realmente se comenzó a elaborar tal y como lo conocemos hoy, con azúcar y caramelo, en la edad media durante el tiempo de cuaresma.
En el siglo séptimo, la conocida receta comienza a expandiese por España y Francia y se origina su nombre actual, FLAN, Que en francés, significa: tarta plana. A partir de este momento, se comenzó a realizar a partir diversas versiones que partía de la famosa mezcla de huevos, leche y azúcar.
Pues bien, hoy os traigo la deliciosa receta de este conocido postre, pero sin variables. Hoy hacemos FLAN DE HUEVOS TRADICIONAL. Creo que no recuerdo ningún restaurante al que vayamos a comer en familia, que mi madre no pida esta maravilla de postre, si no hay, pide fruta. Ella... tan inteligente, jeje o tienen calidad, o prefiere lo natural jajaja.
¿Qué os parece si comenzamos a cocinar? Pues, vamos reposterillos ¡¡¡manos a las varillas!!!
INGREDIENTES:
2 huevos L.
4 yemas de huevos L.
1/2 cucharada de pasta de vainilla.
160 grs de leche entera,
185 grs de nata.
80 gramos de azúcar.
Para el caramelo líquido:
150 gramos de azúcar.
60 ml de agua.
PREPARACIÓN
Prepararemos el caramelo. Para ello, echamos el azúcar y el agua en un cazo a fuego medio hasta que tome un color tostado sin mover en ningún momento. Cuando se ponga de color marrón. Apartamos.
Vertemos el caramelo con cuidado en el molde para flan. Con delicadeza, pintamos sus paredes con el caramelo y dejamos a un lado.
En otro cazo, echamos la leche y la nata. Lo ponemos a fuego medio-bajo y dejamos hervir.
Mientras la mezcla anterior llega a ebullición, en un bowl agregamos los huevos, las yemas, el azúcar y la vainilla y mezclamos hasta integrar todo con unas varillas.
Cuando la leche y la nata comiencen a hervir, la quitamos del fuego y las echamos al recipiente con la mezcla de los otros ingredientes. Este paso, se tiene que hacer sin parar de batir para evitar que los huevos se cuajen al entrar en contacto con el calor. Continuamos moviendo con las varillas, hasta conseguir una mezcla homogénea y con un poco de cuerpo.
Para echar la mezcla al molde de flan, os recomiendo colarlo para que los trocitos de huevos que no se hayan incorporado bien a la mezcla, desaparezcan y hagan que la textura de nuestro flan sea deliciosa. Tapamos nuestro molde para flan con su tapadera, si no tenéis, poned papel de plata bien sellado para evitar que entre agua en el cocinado.
En una olla amplia y con tapadera pondremos a hervir agua. La cantidad de agua tiene que llegar hasta cubrir la mitad del molde flan. Cuando el agua arranque a hervir, metemos el molde del flan al baño maría, con la tapadera de la olla puesta durante 60 minutos a fuego medio-alto.
Pasado el tiempo, abrimos la olla, destapamos el molde y vemos que el flan ya está listo.
Sacamos el molde de la olla y dejamos reposar con la tapadera puesta hasta que se temple.
Después metemos el molde en la nevera. Dejamos toda la noche. Y listo, ya tendríamos nuestro delicioso postre.
¿Qué te parece este clásico reposteril? ¿Una maravilla, verdad? Pues te animo a hacerlo en casa y que digas qué te parece. Su textura es súper suave, y es muy fácil de elaborar. Es el típico postre de las tres B: bueno, bonito y barato. Te lo recomiendo al 100% y si tienes un almuerzo familiar, te aseguro que triunfarás.
Espero que os haya encantado esta receta, la hagáis y me digáis por mis RRSS qué os ha parecido. Sobretodo espero que le deis mucho amor del bueno:
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Nos vemos muy pronto por aquí. Mientras tanto, endulzad vuestros días.
Un besazo gigante ¡¡¡MUUUUAAAAAAKKKKKK!!!!
W.O.N.D.E.R.F.U.L. S.W.E.E.T.S
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