¡Hola a todos! Ha comenzado un nuevo año y con ello una nueva etapa para mí dentro de este blog. Estoy intentando cambiar un poco su imagen, accesibilidad y calidad de fotografías y contenido. Me encantaría que fuerais participes de este gran paso y si tenéis propuestas no dudéis en enviarme correos o mensajes por redes sociales que me ayuden a crecer y a mejorar este proyecto con el que casi llevo un añito con tanta ilusión y cariño. Dicho esto, empezamos nueva temporada de recetas deliciosas.
Hoy os traigo ¡Turún turún turún... (Redobles de tambores)! una increíble CheeseCake de Té Macha y Frambuesas

Es una tarta de queso sin horno, de preparación sencilla y de un resultado insuperable. Tiene mucho colorido y muchísimo sabor.
¿Qué, os animáis a prepararla conmigo? ¡¡vamos!! Manos a la obra...

INGREDIENTES:
500 gramos de queso crema.
1 yogurt natural.
100 ml de nata.
200 gr de azúcar.
30 gramos de té macha en polvo.
medio vaso de agua caliente.
1 paquete de galletas tipo maría.
1 cucharada colmada de cacao en polvo.
40 gr de mantequilla.
- Para el coulis de frambuesas:
50 gramos de frambuesas.
1 chorrito de zumo de limón.
25 gramos de azúcar.
2 hojas de gelatina.
- Para decorar (opcional):
20 frambuesas.
dos hojitas de menta.
un poco de azúcar glass.
PREPARACIÓN:
La primera elaboración que haremos será el cuerpo de la tarta, para ello tendremos que realizar los siguientes pasos.
Para comenzar pondremos a hidratar las hojas de gelatinas. Mientras tanto, prepararemos la base de la tarta. En una máquina picadora meteremos todas las galletas y las picamos finamente. después introducimos en la máquina el cacao y la mantequilla derretida. Cerramos y volvemos a picar hasta conseguir una pasta. Seguidamente, pondremos la masa de galletas en un molde desmontable previamente arreglado con un papel de horno en su base (yo he utilizado uno de 18 cms) . La aplastaremos con una lengua repostera o un vaso, formando una base firme y compacta en la base del molde. Mientras elaboramos el cuerpo de la tarta, lo meteremos en la nevera para que coja mayor consistencia.
Después solo tenemos que poner en un bowl el queso crema, lo batiremos con las varillas eléctricas y cuando esté bien tiernecito, añadiremos en forma de hilo el azúcar sin dejar de batir. A continuación, pondremos en una olla la mezcla anterior e incorporaremos el yogurt, las hojas de gelatinas escurridas y el té macha disuelto previamente en el medio vaso de agua caliente. removemos todo muy bien y lo ponemos a calentar hasta que consigamos un mejunje homogéneo de un color verde menta claro (es de vital importancia que no lo dejemos hervir) y apartamos.
Echaremos la mezcla del cuerpo de la tarta en el molde que teníamos en la nevera y lo dejaremos templar a temperatura ambiente. Después lo meteremos en el frigorífico durante dos horas aproximadamente. Cuando hayan pasado esas dos horas, la tarta habrá cogido un poco de consistencia y le colocaremos las frambuesas a modo decorativo sin que se hundan. Dejaremos enfriar toda la noche.
Ahora solo nos queda la segunda elaboración de esta receta, el coulis de frambuesas.
Para la elaboración pondremos de nuevo a hidratar las dos hojas de gelatina. Mientras tanto en un cazo, introduciremos las frambuesas, el zumo de limón y el agua. Y lo dejaremos a medio fuego hasta que hierva y se desintegren las frambuesas, una vez en este punto, pasaremos la mezcla por un colador todo ello, deberá estar todavía muy caliente y le añadiremos la gelatina y removeremos hasta que se integren. Dejamos que enfríe un pelín y coja cuerpo, después añadir a tu gusto por encima de la tarta y dejar en el congelador 1 hora y media.
Y ahora sí, es el turno de la decoración. Yo le puse dos hojas de menta fresca y le espolvoreé un poco de azúcar glass por la superficie. Como podéis ver en las fotos, al ser una tarta húmeda, absorbió por completo el azúcar y entonces yo os aconsejo que no la pongáis. Aun así os lo dejo a vuestra elección.
Ahora solo queda que la disfrutéis.

Es preciosa, y está muy pero que muy buena.
Esta tarta es muy especial para mi, ya que hubiese sido la que tenía en mi mente para elaborar si hubiese pasado mi casting de masterchef del año pasado. Es muy original y tiene un sabor muy potente a té, pero a la vez es una tarta muy suave y sofisticada que sorprende a todo el mundo.
Espero que os haya gustado muchísimo mi receta y que os atreváis a hacerla y a subir las fotitos a las redes sociales y me etiquetéis.
Nos vemos muy pronto por aquí ¡Endulzad vuestras vidas y a ser felices mi reposteritos!
Wonderful Sweets!
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