Últimamente he estado leyendo mucho sobre repostería, ya que soy tan solo una aprendiz. Me gusta saber mucho antes de dar el paso para hacer algo. En unas revistas he encontrado multitud de recetas y vi una sección de bizcochos que me enamoró.
Los bizcochos son ese básico que nunca falta en casa de una abuela para merendar, o al menos en casa de mi abuela siempre hay uno metido en una tartera de cristal para que no se airee. Ella lo hace de limón y yogurt ¿todo un clásico, verdad? En mi caso he decidido innovar un poco. Cambiar el aspecto, el color y el sabor y he decidido hacer este manjar de dioses: Bizcocho mármol de chocolate y ron.
Su forma es rectangular y visualmente podemos ver como un efecto mármol precioso de dos colores y ésto es debido a sus dos sabores, chocolate y ron. Os aseguro que es una auténtica delicia y sorprende gratamente.
Vamos a por esta pedazo de receta... ¿Me acompañas?
ingredientes:
300 GRAMOS DE AZÚCAR MORENO.
300 ML DE ACEITE DE GIRASOL.
3 HUEVOS l.
2 CUCHARADAS DE RON.
2 CUCHARADAS DE LECHE ENTERA.
2 CUCHARADAS DE CACAO EN POLVO 0% AZÚCAR.
1 SOBRE DE LEVADURA QUÍMICA.
1/4 DE SAL.
PREPARACIÓN:
Como siempre, precalentaremos el horno a 180º antes de comenzar.
Iniciaremos esta receta echando el aceite y el azúcar e integrar. Una vez tengamos más o menos el azúcar disuelto, sin parar de batir, añadimos las yemas de los huevos y la sal.
A continuación, agregamos la leche, el ron y las claras ya montadas previamente a punto de nieve. Justo después incorporamos la harina y la levadura tamizándolas con un colador y con movimientos envolventes para no perder la airosidad de nuestras claras montadas.
Para finalizar, dividimos la masa en dos mitades y en una de ellas añadimos el cacao y homogeneizamos nuestra mezcla. Engrasamos el molde y vertemos las mezclas intercambiando ambas. Después para conseguir ese efecto tan chulo, la movemos con movimientos aleatorios de una puntilla (sin mezclar por completo). Metemos el molde en el horno y en 50-60 minutos lo tendremos listo.
Este fue mi resultado. Es ideal para cualquier merienda o desayuno en familia. Podemos incluso verter un poco de chocolate o nutella por encima y le viene estupendo para intensificar su sabor.
Gracias al azúcar moreno, el sabor acaramelado es increíble y además se genera una capa por fuera súper crujiente que queda de espectáculo.
¿A qué esperas para hacerlo? Te aseguro que repetirás.
Bueno chicos, esto ha sido todo por hoy.Espero que os encante. Un saludo grande y nos vemos pronto por aquí, en Wonderful Sweets.
Un besazo...¡¡¡MUUUUUUAAAAAKKKK!!!
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